En nuestra vida podemos sufrir de muchas enfermedades a través de los años, algunas porque se generan dentro de nuestro organismo por motivos intrínsecos a su funcionamiento, otras son hereditarias y muchas las provocamos nosotros mismos al adoptar malos hábitos que las generan y a veces lo hacemos sin darnos cuenta.
Un buen hábito dentro de nuestra vida es bañarnos antes de irnos a acostar pues eso nos garantiza un mejor descanso y dejar en la ducha todos los agentes contaminantes que podamos haber tomado en el día en la calle. Pero este hábito tiene una contraindicación y es el mojar nuestro cabello para luego ir a la cama con él mojado.
El cabello es una extensión de nuestra piel pues tiene los mismos componentes y es por ello que dejarlo mojado toda la noche puede ser contraproducente, puede ocasionarnos enfermedades del tracto respiratorio que pueden comenzar desde un ligero resfriado e ir degenerando en cosas más complicadas.
El cabello es una extensión de nuestra piel pues tiene los mismos componentes y es por ello que dejarlo mojado toda la noche puede ser contraproducente, puede ocasionarnos enfermedades del tracto respiratorio que pueden comenzar desde un ligero resfriado e ir degenerando en cosas más complicadas.

También una de las cosas que nos puede generar esta costumbre son los hongos en el cuero cabelludo ya que un ambiente húmedo es el caldo de cultivo de estos parásitos y en el momento que se alojan para curarlos cuesta muchísimo a pesar de que acudas a un buen dermatólogo, pues suelen reaparecer cada cierto tiempo.
La caspa puede ser otra de las consecuencias de este mal hábito al no poder secar bien el cabello los residuos de los productos que utilizas para lavarlos se pueden ir depositando en el cuero cabelludo y generan esta condición.
El acostarse todas las noches con el cabello húmedo genera malos olores en el mismo y en la ropa de cama y almohadas, haciendo este ambiente propicio para la propagación de hongos que pueden convertirse en tu peor pesadilla.
Las recomendaciones para este caso son muy simples primero no debes lavarte el cabello todos los días, lo recomendable es hacerlo dos o tres veces máximo en la semana. Pero si tu rutina solo te permite hacerlo de noche antes de acostarte debes tomar previsiones y al salir de la ducha secarlo muy bien con una toalla y esperar unos 20 minutos hasta que esté seco para poder acostarte a dormir.
Si cuentas con un secador de pelo la situación se te hace fácil pues al salir del baño y secarlo bien con la toalla solo debes ponerte el secador con el difusor en la temperatura media y al terminar de secarlo ya estas lista para ir a dormir.
